El silencio de la luna: música y palabra bajo el cielo chino
Rubén García Benito - Ensemble Todos los Tonos y Ayres, Instituto de Astrofísica de Andalucía
Abigail R. Horro - Ensemble Todos los Tonos y Ayres, Ensemble Vermell
La historia de la ciencia en culturas no occidentales, y la de China en particular, sigue siendo relativamente poco conocida en Europa, debido en parte a la barrera idiomática que suponen las fuentes en chino y a la persistencia de narrativas eurocéntricas. Aunque existen importantes obras de divulgación sobre los avances científicos chinos, este vasto legado intelectual sigue infrarrepresentado. La expresión artística, y en particular la música, ofrece una vía única para acercar al público a este patrimonio, rompiendo estereotipos y generando una comprensión más profunda y emocional. Iniciativas como las del grupo de música antigua Todos los Tonos y Ayres exploran, a través de producciones multidisciplinares, las conexiones en el tiempo entre Asia y Europa, presentando una visión matizada y enriquecedora de la historia del pensamiento sobre el cosmos.
Introducción
En Europa, la historia de la ciencia en culturas no occidentales, y la de China en particular, sigue siendo relativamente desconocida tanto para el público general como para muchos campos académicos ajenos a la sinología. Esta brecha se debe en parte a la abundancia de fuentes primarias disponibles principalmente en chino y otros idiomas no occidentales, lo que limita su accesibilidad. A pesar del creciente número de recursos en lenguas europeas, los logros de la ciencia y la filosofía china antigua son con frecuencia pasados por alto, manteniéndose el énfasis en narrativas occidentales. Incluso obras accesibles en lenguas europeas, como el trabajo enciclopédico de Joseph Needham [1], que destaca los avances chinos en ciencia y tecnología, no han logrado permear por completo el ámbito académico o el conocimiento público en general, dejando este vasto patrimonio intelectual subestimado fuera de los círculos especializados.
Esta falta de conocimiento va más allá de la mera omisión académica; también intervienen percepciones culturales. Las visiones modernas sobre las comunidades migrantes —y sobre China en particular, en el contexto de este estudio— suelen estar moldeadas por factores geopolíticos y socioeconómicos contemporáneos, que derivan en estereotipos y representaciones erróneas que impiden una comprensión más profunda de sus contribuciones históricas e intelectuales. Para abordar estos prejuicios, las artes —especialmente la música, las artes escénicas y otras formas de expresión creativa— ofrecen un medio único y poderoso para involucrar al público a un nivel más profundo y empático. A diferencia de las conferencias tradicionales, las representaciones artísticas pueden salvar divisiones culturales, atrayendo al público hacia una narrativa que fomenta conexiones emocionales y un sentido de experiencia humana compartida.
Las representaciones artísticas, en particular la música, pueden desempeñar un papel vital en el desmantelamiento de estereotipos y en la transformación de la percepción pública sobre otras culturas, promoviendo una comprensión más matizada de identidades culturales diversas [2]. La capacidad transformadora de las artes ha demostrado ser esencial para promover la inclusión social, cultivar la empatía y tender puentes entre las comunidades migrantes y nativas, cambiando en última instancia las actitudes sociales hacia una perspectiva multicultural más cohesiva y respetuosa [3, 4].
La música tradicional desempeña un papel significativo en la ruptura de estereotipos y en la remodelación de percepciones sobre culturas diversas cuando se integra en representaciones culturales. Las actividades musicales pueden contribuir a transformar las fronteras culturales y a desafiar divisiones sociales arraigadas. La música lleva inherentemente el patrimonio y la identidad de diversas comunidades culturales, fomentando una mayor comprensión y apreciación en las sociedades de acogida [5].
En particular, la apreciación de la música antigua del pasado remoto evoca un sentido de continuidad histórica, que refuerza el patrimonio cultural de una comunidad específica. Esta conexión histórica no solo profundiza el compromiso del público, sino que también subraya la importancia de preservar las tradiciones culturales en un mundo que cambia rápidamente. En este contexto, la música sirve no solo como un medio de reconocimiento cultural, sino también como una herramienta de integración social, fusionando identidades de "nosotros" y "ellos" mientras se atenúan las distinciones culturales en favor de experiencias compartidas, mayor empatía y una comprensión más matizada de las identidades culturales y del aprecio mutuo [6, 7]. Estos hallazgos indican que la música multicultural es un medio poderoso para transformar las percepciones de la población de acogida sobre culturas extranjeras, usando la apreciación cultural para desafiar estereotipos y fortalecer el entendimiento social.
A través de una producción cuidadosamente concebida, que fusiona música, poesía y textos históricos, es posible sumergir al público en las ricas tradiciones científicas y filosóficas de diversas culturas, con especial atención a la de China. Este tipo de espectáculo no solo estimula los sentidos, sino que también desafía preconceptos, ofreciendo una visión matizada de China que abarca milenios. Al integrar las voces de los primeros filósofos naturales junto a escritores chinos contemporáneos de ciencia ficción —cuyas obras han obtenido reconocimiento internacional—, estas producciones fomentan un diálogo entre pasado y presente, entre Oriente y Occidente. Este enfoque artístico tiene, por tanto, el potencial de enriquecer la comprensión pública, ofreciendo una perspectiva más equilibrada e informada de otras culturas que trasciende los estereotipos contemporáneos y las tensiones políticas.
Todos los tonos y ayres
Todos los Tonos y Ayres es un conjunto de música antigua pionero en España, dedicado a explorar y recrear las conexiones históricas y musicales entre Europa y Asia. Fundado con la misión de tender puentes culturales a través de la música y la investigación musicológica, el conjunto se especializa en interpretar con rigor histórico repertorios inexplorados o poco conocidos, a menudo redescubriendo obras olvidadas que iluminan siglos de intercambio intercultural. Con un enfoque en las tradiciones musicales tempranas, el grupo fusiona investigación académica con creatividad artística, permitiendo al público experimentar la música en su contexto histórico y cultural. Cada programa revela conexiones históricas frecuentemente pasadas por alto, respaldadas por una investigación exhaustiva tanto de fuentes documentales como de la cultura material. Esta integración de investigación académica [8], interpretación histórica [9] y creación artística es el pilar fundamental de su trabajo.
A lo largo de los años, Todos los Tonos y Ayres ha establecido colaboraciones significativas con instituciones culturales y académicas de prestigio, tanto en España como en el extranjero. Una de sus colaboraciones más destacadas tuvo lugar durante una gira en China en 2018, organizada por el Instituto Cervantes y la Embajada de España. Esta gira incluyó un programa dedicado a la figura olvidada del jesuita español Diego de Pantoja (1571–1618), ejemplificando el compromiso del conjunto con el diálogo intercultural. En 2024, el conjunto regresó a China para actuar de nuevo en el Instituto Cervantes de Pekín, donde ofreció su programa más reciente, centrado en una mujer europea del siglo XIV que vivió y murió en la China Imperial. Este programa resaltó una figura histórica olvidada, subrayando su papel en la conexión entre Oriente y Occidente. A través de estos programas, el conjunto trata de demostrar cómo la música puede trascender fronteras geográficas y temporales, fomentando conexiones entre culturas aparentemente distantes.
El compromiso de Todos los Tonos y Ayres con la exploración multidisciplinar los ha llevado también a incursionar en la escena musical contemporánea, participando en festivales de vanguardia de gran transversalidad, como el Festival Internacional de Arte Sonoro y Música Electroacústica, entre otros. En estos entornos, el conjunto ha estrenado obras de compositores contemporáneos, promoviendo un intercambio dinámico entre las formas tradicionales y los paisajes sonoros experimentales.
En esta misma línea, a través de proyectos innovadores como El silencio de la luna: música y palabra bajo el cielo chino, el conjunto continúa expandiendo los límites de la interpretación tradicional, integrando la música con otras formas artísticas, como la poesía, la ciencia, la propuesta performática y el arte visual. Este programa crea un espacio único donde la cosmología china y europea junto con las tradiciones musicales de ambas culturas convergen armoniosamente, ofreciendo al público una experiencia inmersiva y reflexiva que destaca la búsqueda humana compartida por comprender el universo.
Música y palabra bajo el cielo chino
Los orígenes del proyecto se remontan a 2016, cuando la Ciudad de las Artes y las Ciencias propuso una conferencia sobre la astronomía antigua china, enriquecida con acompañamiento musical. Esta presentación exploró las intersecciones entre ambos campos en la cultura china antigua, con piezas selectas interpretadas en el guzheng, una cítara tradicional china. Aunque la conferencia constituía el núcleo principal, esta fusión inicial de ciencia y música sembró las primeras semillas de lo que sería una visión mucho más amplia.
En 2017, durante el primer Festival de Música y Ciencia organizado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), el conjunto fue invitado a desarrollar esta fusión, creando un breve espectáculo de 20 minutos que buscaba una integración más equilibrada de música y ciencia. Este concepto se amplió en 2019 en el II Festival de Música y Ciencia en la Estación Experimental del Zaidín, donde presentamos una versión refinada de 25 minutos. Estas primeras versiones sirvieron de inspiración para El silencio de la luna.
A partir de estas presentaciones iniciales, decidimos desarrollar la idea en una producción completa y vanguardista de 60 minutos. Este espectáculo de larga duración se estrenó el 7 de junio de 2023 en el Teatro Juan del Enzina de Salamanca, como parte de las actividades académicas abiertas al público organizadas por el III Congreso de la Asociación Española de Estudios de Asia Oriental celebrado en la Universidad de Salamanca.
Momento de la interpretación del programa El silencio de la luna: música y palabra bajo el cielo chino por el conjunto Todos los Tonos y Ayres en el Teatro Juan del Enzina, Salamanca, junio de 2023.
El silencio de la luna: música y palabra bajo el cielo chino presenta una exploración innovadora del patrimonio poético, musical y científico de China. Esta actuación abarca 2500 años de historia intelectual y artística, entrelazando melodías europeas con los sonidos de China, poemas celestiales antiguos, el Tao de la cítara, y culminando con obras del siglo XX. Teje un tapiz cronológico de ciencia, literatura, filosofía y música.
La actuación se centra en una cuidada selección de textos científicos, que abarcan desde los primeros filósofos de la naturaleza hasta la ciencia ficción contemporánea, destacando tanto perspectivas masculinas como femeninas. A lo largo de la obra, se entrelazan también voces de astrónomas, poetas y pintoras chinas, cuyas reflexiones sobre género, arte y ciencia revelan las complejas funciones sociales de las mujeres en sus contextos culturales e históricos. Los textos científicos europeos aparecen a lo largo de la obra para crear un diálogo imaginado entre Oriente y Occidente, donde conceptos articulados en China siglos antes de su reconocimiento en Occidente emergen, resaltando un intercambio intercultural que trasciende tiempo y espacio.
Estas voces se armonizan con selecciones musicales chinas que abarcan desde obras antiguas hasta contemporáneas, estableciendo paralelismos entre los periodos medieval, renacentista y barroco en instrumentos chinos. Piezas musicales occidentales, incluyendo obras de compositoras, enriquecen la actuación y crean una dinámica interacción entre las tradiciones chinas y europeas.
Como hilo conductor de la parte sonora, el espectáculo se acompaña de una selección cuidadosamente elegida de proyecciones visuales que enriquecen y dialogan con la música y la palabra, proporcionando el contexto adecuado para profundizar la experiencia. Estas imágenes y vídeos incluyen pinturas, caligrafías y manuscritos científicos chinos, entre ellos el mapa estelar más antiguo que se conserva, situando la actuación en un marco visual evocador que no solo complementa, sino que también amplifica el viaje intercultural, otorgándole mayor profundidad y significado.
El silencio de la luna da voz a autores y autoras a través de una combinación de sonido e imagen, entrelazando la resonancia de la palabra hablada con elementos musicales y visuales. Este intercambio artístico presenta obras de una diversidad de voces, incluyendo figuras notables como Qu Yuan 屈原 (siglo IV a.C.), Wang Bi 王弼 (siglo III), Zhang Zai 张载 (siglo XI), Hildegarda von Bingen (siglo XII), Galileo Galilei (siglo XVII) y Wang Zhenyi 王贞仪 (siglo XVIII), entre otras, además de un rico mosaico de textos anónimos antiguos y escritores chinos de ciencia ficción contemporánea, abarcando más de 2000 años.
En relación a la respuesta del público, destaca el testimonio de un espectador que, al concluir la actuación, expresó: "Nunca imaginé que un espectáculo abordando temas como la astronomía o la física pudiera conmoverme de esta manera". Esta reflexión subraya el éxito del programa en superar expectativas y generar respuestas emocionales a través de su enfoque innovador en temas culturales y científicos.
A través de una narrativa triple de música, poesía y arte visual, esta actuación busca abrir nuevas vías de comprensión en el estudio de la naturaleza, presentando una historia de la ciencia independiente de las tradiciones occidentales. Al hacerlo, amplía nuestra perspectiva sobre las formas y métodos de la exploración humana de los fenómenos naturales del mundo.
REFERENCIAS