Puntos de intersección de los planos de la órbita y del ecuador de la Tierra. Son dos y se denominan punto Aries (o vernal) y punto Libra (o hiemal); en ambos la declinación del Sol es cero, de ahí la palabra equinoccio, que proviene del latín y quiere decir «igual duración». Durante esos días, en cualquier lugar, el Sol estará 12 horas por encima del horizonte y otras doce horas por debajo. En el punto Aries el Sol pasa de estar al sur a estar al norte del ecuador, mientras que ocurre lo contrario cuando, medio año después, pasa por Libra. Estas posiciones señalan, respectivamente, el comienzo de la primavera y del otoño para observadores del hemisferio boreal y, por el contrario, el comienzo del otoño y la primavera para lugares del hemisferio austral. Los equinoccios se mueven debido a la precesión y por eso actualmente sus posiciones no yacen dentro de las constelaciones que les dan nombre.