Radiación electromagnética situada entre el visible y las microondas, de longitud de onda comprendida entre 700 nm y 1 mm. aproximadamente. Los cuerpos emiten el máximo de su energía en una longitud de onda que es inversamente proporcional a su temperatura (ley de Wien), por lo tanto los cuerpos que emiten en el infrarrojo tienen temperaturas inferiores a los que emiten en el visible y en el ultravioleta. En astronomía son fundamentalmente las estrellas frías de baja masa, las protoestrellas y nubes interestelares y las galaxias más distantes. Los granos de polvo del medio interestelar absorben y esparcen la radiación infrarroja en una proporción mucho menor de lo que lo hacen para la radiación visible y ultravioleta, por lo que observando en el infrarrojo se puede ver a través de nubes de polvo del medio interestelar en direcciones de alta densidad como el centro de la Galaxia y, así, descubrir las estrellas y planetas que se están formando dentro de densas nubes de gas y polvo. Otra faceta interesante del infrarrojo es que en este rango los elementos químicos emiten una gran cantidad de líneas espectrales, por lo que estudiando su espectro infrarrojo se pueden conocer sus abundancias y condiciones de formación de esas líneas. Sin olvidar el desplazamiento al rojo que se produce por la expansión del universo, que es mayor para objetos más distantes y por lo tanto más jóvenes, lo que hace que la radiación óptica e ultravioleta de los objetos más distantes nosotros la veamos ahora en el infrarrojo. Por lo tanto, el infrarrojo es el rango del espectro ideal para estudiar objetos muy jóvenes formados en los primeros momentos del universo.