La Unión Astronómica Internacional (UAI), en el año 2003, definió de manera provisional el concepto de exoplaneta. Según la misma, los planetas fuera del Sistema Solar deben orbitar alrededor de una estrella o remanente de estrella (enana blanca o estrella de neutrones) y tener una masa inferior a 14 masas de Júpiter. Debido a su reducida masa, no alcanzan temperaturas y densidades en sus interiores lo bastante altas como para fusionar deuterio o cualquier otro elemento químico. Por tanto, no producen energía a partir de este tipo de fuente. Según la misma resolución de la UAI, los objetos subestelares que tentan masas superiores a los anteriores, pero que no fusionan hidrógeno, se deben denominar enanas marrones. Por otra parte, los objetos aislados de masa planetaria, con masa por debajo del límite de las 14 masas de Júpiter, se deben denominar sub-enanas marrones o cualquier otro nombre que sea apropiado, pero nunca planetas. Por supuesto, estas definiciones podrían modificarse según el conocimiento avance. Se han propuesto alternativas a la expresión sub-enana marrón, como planemos, oriones, o xebarcos.
Imagen: El sistema exoplanetario de la estrella HR8799, compuesto por al menos tres exoplanetas. La imagen fue obtenida con el telescopio Keck y técnicas espaciales que permiten realzar el contraste y eliminar casi todo el brillo de la estrella central. Sus planetas tienen masas entre 7 y 10 veces la de Júpiter, y orbitan a gran distancia de la estrella (15, 40 y 70 unidades astronómicas).
Créditos: Christian Marois, Bruce Macintosh, Keck Observatory.