Los modelos cosmológicos actuales coinciden en que el universo está en expansión, y en que al seguir la historia del cosmos hacia el pasado toda la materia y la energía que contiene se va concentrando más y más. Se deduce que el universo primitivo se hallaba en un estado de densidades y temperaturas enormes. Si se retrocede hasta la época más temprana que la ciencia actual es capaz de estudiar, entonces nos encontramos con el cosmos en el estado primigenio que corresponde a la Gran Explosión o Big Bang. Vemos por tanto que sería más adecuado entender la Gran Explosión como una etapa primitiva o una época de la evolución del cosmos, y no tanto como un suceso puntual concreto localizado en el espacio y en el tiempo.