En física de partículas, la antimateria consiste en la aplicación del concepto de antipartícula a la materia (donde la antimateria se compone de antipartículas tal y como la material «normal» se compone de partículas).
Cada partícula subatómica cuenta con su correspondiente antipartícula, con la misma masa pero con algunas propiedades cuánticas clave invertidas, la más evidente de las cuales (aunque no la única) es la carga eléctrica.
Por ejemplo, un antielectrón (un electrón con carga positiva, también llamado positrón) y un antiprotón (un protón con carga negativa) podrían formar un átomo de antihidrógeno (tal y como un electrón y un protón forman un átomo de hidrógeno). La mezcla de materia y antimateria conduce a la aniquilación de ambas, tal y como ocurre con la mezcla de otras antipartículas y partículas, con la consiguiente liberación de fotones de alta energía u otros pares partícula-antipartícula.