Intervalo de tiempo empleado por el Sol en completar su órbita aparente en torno a La Tierra. Se mide como el intervalo de tiempo entre dos pasos consecutivos del Sol por el punto Aries o equinoccio de primavera. Es una unidad fundamental para la cronología y para establecer el calendario que permite regular nuestras actividades religiosas, sociales y económicas. Es un concepto introducido desde la antigüedad; hace ya 5000 años los babilonios constataron que, visto desde la Tierra, el Sol se va proyectando sobre diferentes constelaciones y que este recorrido se repite cada 365 días aproximadamente. No tiene un número entero de días, y esto ha propiciado las diferentes reformas del calendario llevadas a cabo para ajustarse a lo observado. El año civil actual utilizado en occidente y de manera casi universal tiene una duración media de 365.2425 días si computamos el número total de días en 400 años. En astronomía el año solar se denomina año trópico y se acepta una duración de 365.2422 días pero, debido a los detalles del fenómeno de la precesión y a perturbaciones en el movimiento orbital de la Tierra, no puede considerarse constante.