En el ámbito de la observación astronómica se suele llamar altas energías a la región del espectro electromagnético correspondiente a la radiación de rayos X o de rayos gamma, es decir, el extremo más energético del espectro electromagnético. Las unidades de energía usadas en estos casos son múltiplos del electrón-voltio (eV, energía adquirida por un electrón cuando es acelerado mediante una diferencia de potencial de un voltio), que se corresponde aproximadamente con la energía de los fotones de la luz visible. Los rayos X tienen una energía mil veces superior (kilo-electrón-voltio o keV) a la de la luz visible, y los rayos gamma, más de un millón de veces superior: mega (MeV), giga (GeV) o tera-electronvoltios (TeV) se corresponden, respectivamente, con un millón, mil millones o un billón de veces la energía de un fotón visible.